En relación a la licencia de paternidad, existe la siguiente preocupación por parte de los trabajadores y de las empresas:
¿Con cuánto tiempo de anticipación debería el trabajador solicitar la licencia de paternidad?
La Ley 30807 – Ley que modifica la Ley 29409, Ley que concede el derecho de licencia por paternidad a los trabajadores de la actividad pública y privada menciona en el literal 2.3 del artículo 2 (De la licencia por paternidad), lo siguiente:
El plazo de la licencia se computa a partir de la fecha que el trabajador indique entre las siguientes alternativas:
a) Desde la fecha de nacimiento del hijo o hija.
b) Desde la fecha en que la madre o el hijo o hija son dados de alta por el centro médico respectivo.
c) A partir del tercer día anterior a la fecha probable de parto, acreditada mediante el certificado médico correspondiente, suscrito por profesional debidamente
Constatamos, entonces, el hecho de que ni este artículo ni el texto de la mencionada norma concretan cuál es el plazo mínimo que el trabajador tiene para informar a la empresa sobre la espera por el nacimiento de su hijo o hija; es decir, a partir de qué momento el trabajador debe manifestar al empresario su voluntad de acogerse al permiso por paternidad.
Precisamente, la Ley 30807 no hace ninguna mención al plazo en que debe ser solicitada la licencia por paternidad por parte del trabajador próximo a ser padre; no obstante, hay que tener en cuenta que la Ley 30807 únicamente modifica el artículo 2 de la Ley 29409 (LEY QUE CONCEDE EL DERECHO DE LICENCIA POR PATERNIDAD A LOS TRABAJADORES DE LA ACTIVIDAD PÚBLICA Y PRIVADA), ello implica la vigencia de los demás artículos de la Ley 29409, entre ellos el artículo 3, donde se señala explícitamente:
“DE LA COMUNICACIÓN AL EMPLEADOR: EL TRABAJADOR DEBE COMUNICAR AL EMPLEADOR, CON UNA ANTICIPACIÓN NO MENOR DE QUINCE (15) DÍAS NATURALES RESPECTO DE LA FECHA PROBABLE DE PARTO.”
Consecuentemente, los trabajadores deben informar a su empleador con antelación del permiso de paternidad a fin de evitar percances, ni tampoco generarlos para la empresa, lo que requiere un tiempo cautelar para adoptar las previsiones necesarias.